La razón poética de María Zambrano constituye una de las contribuciones más originales a la historia de las ideas del siglo XX. El uso idiosincrático del lenguaje que hace Zambrano juega un papel primordial dentro de la racionalidad alternativa que nos propone: la pensadora malagueña reclama palabras del lenguaje común que usa para ir más allá de la filosofía y expresar lo que de otra manera sería inefable. 

El propósito de esta plataforma consiste en compilar una obra colaborativa de referencia, a modo de glosario, que sirva para clarificar y analizar los términos clave en los textos zambranianos, para así hacer su pensamiento más accesible e invitar al lector a desentrañar la potencialidad de su racionalidad.

La profunda originalidad y el calibre del pensamiento de María Zambrano (1904-91), ampliamente reconocidos internacionalmente, la convierten en uno de los pensadores españoles más importantes del siglo XX. Es en la razón poética donde encontramos su mayor contribución a la historia intelectual de Occidente, puesto que constituye un esfuerzo excepcional por superar las coordenadas restrictivas de la racionalidad de la Ilustración. El carácter subversivo y liberador de su pensamiento, que explora las raíces mismas de la razón a la vez que denuncia sus consecuencias, hacen que hoy día sus ideas sigan siendo relevantes y potencialmente transformadoras, lo cual se traduce en un interés renovado por su obra, tal y como lo atestiguan el gran número de monográficos, artículos y tesis doctorales que exploran sus aportaciones, así como la propia edición crítica de sus obras completas, que actualmente está llevando a cabo el equipo de investigadores dirigido por Jesús Moreno Sanz.

La premisa detrás de este glosario (GloMa) es que el uso del lenguaje que realiza Zambrano no es solo idiosincrático, sino también crucial para su racionalidad, la razón poética. De manera que la autora veleña reclama términos del lenguaje común, tales como despertar, ensoñar, delirio o aurora y los usa —mediante el simbolismo y la metáfora— con un sentido propio. Además, la terminología zambraniana, lejos de ser unívoca, adquiere una multiplicidad semántica, de manera que el lector accede a un texto con varias capas de significados que a menudo se sobreponen y coexisten. Nos encontramos aquí precisamente con uno de los puntos de inflexión en el cual reside la potencialidad de la razón poética, es decir, su capacidad de ir más allá de los límites de la propia filosofía y de la razón discursiva dentro de la que se mueve Occidente. Por otro lado, estas características, consustanciales a la razón poética, son las que han llevado con frecuencia a calificar el pensamiento de la autora de hermético, accesible tan solo a unos pocos que poseen la habilidad y el conocimiento para interpretar su terminología. Por ejemplo, según José Luis Abellán, se requiere haber pasado por un proceso personal casi iniciático para llegar a acceder por completo a su pensamiento (2006: 71).

Dado el papel esencial del léxico para comprensión y participación de la razón poética, la creación del glosario sobre María Zambrano responde a la necesidad de contar con una obra de referencia que se encargue de reunir, sin ánimo sistematizador, los conceptos vertebradores del lenguaje zambraniano, con el propósito de poner a disposición del lector un análisis detallado de los principales vocablos y conceptos sobre los que se cimenta su razón poética, ayudando al lector a esclarecer su significado, simbolismo y relevancia.

Por último, es importante subrayar que la función del glosario se presenta como una obra de referencia complementaria a la de las Obras Completas (OOCC). Mientras que las OOCC se centran precisamente en las obras y el análisis de las ideas y conceptos principales que surgen al hilo de los textos, en contraste, cada entrada del GloMa se centra en un término concreto que se considera significativo dentro del léxico zambraniano y remite al lector a los textos principales en los que aparece, de manera que establece así un diálogo de intertextualidad para con las OOCC.

Beatriz Caballero Rodríguez